Los contenidos de este blog van desde la Psicología a la Antropología, pasando por la Historia o la Pedagogía. Esta mezcla abigarrada de disciplinas y temas tiene para mí un sentido claro y este sentido es que todas ellas son ciencias sociales o humanas, intensamente interconectadas unas con otras, debido a que todas ellas tienen un común objeto de estudio: el ser humano. Aunque cada una de ellas tenga su propia metodología e instrumentos de trabajo y de análisis, que les otorgan su propia personalidad.

viernes, 17 de marzo de 2017

Sevilla, parque de atracciones

En vez de mantener el actual papel de la ciudad como "Parque de atracciones", en el que todo consiste en una serie de programas o atracciones, en los que todo es previsible,y donde cada sevillano tiene un papel de extra de cine, como aquellos tristes personajes de "Bienvenido Mister Marshall". Deberíamos apostar por una ciudad que fuera atractiva para el visitante, sustituyendo de paso al turista (o aquel que se da un tour o vuelta, sin importarle realmente por dónde) por el visitante que tiene un objetivo definido: conocer cosas y gentes nuevas, haya oído hablar de ella antes o no, siempre dispuesto a sorprenderse. Una ciudad que tuviera vida productiva propia, a la que no se la hubiera privado de su industria textil, tabaquera, naviera..., o no se la hubiera enajenado de sus recursos bancarios, de la industria cervecera, eléctrica, energía solar, etc. O no se la prive de un puerto adaptado al tráfico moderno, frenado con la escusa de un supuesto ecologismo, que ignora la historia e ignora que no hace mucho la ría del Guadalquivir era un entrante de mar, y que ha dejado de serlo precisamente por la acción antrópica y dañina que para su cauce son las captaciones ilegales de agua, los muchos canales y las presas, que disminuyen su caudal y favorecen la decantación de las arenas y la acumulación de sedimentos, que son los obstruyen, de manera artificial, su cauce.
Una Sevilla, a la que el gobierno central se apresuró, en su momento, a conectar rapidamente con la capital del reino, mediante el AVE; pero a la que se le niega, 25 años después su conexión equivalente con las ciudades hermanas de Andalucía. O se le niega, racanamente, un metropolitano completo, necesario por ser una ciudad cuyas conexiones en superficie son tan difíciles.
Y toda esta situación parece alimentada por unos poderes públicos, que no hacen sino alimentarse de aquella parte de la mentalidad folk, para la que lo que tiene el vecino es porque nos lo han quitado a nosotros, mentalidad que adquiere la forma de la envida y está basada en la creencia de que la riqueza no se puede crear sino repartir, pues está limitada y no es para ellos, producto del trabajo humano. Esta dialéctica entre keynesianismo y mentalidad folk, puede que esté en la base de la realidad económica y social de la Sevilla contemporánea, y resolver esa dialéctica mediante la creatividad, tan propia de las gentes del Sur.