Los contenidos de este blog van desde la Psicología a la Antropología, pasando por la Historia o la Pedagogía. Esta mezcla abigarrada de disciplinas y temas tiene para mí un sentido claro y este sentido es que todas ellas son ciencias sociales o humanas, intensamente interconectadas unas con otras, debido a que todas ellas tienen un común objeto de estudio: el ser humano. Aunque cada una de ellas tenga su propia metodología e instrumentos de trabajo y de análisis, que les otorgan su propia personalidad.

sábado, 19 de enero de 2019

Ética y economía

     Existe una clase de materialismo ramplón, de naturaleza economicista en el caso que expondré. No todos los materialismo son así, pero este sí lo es. Consiste en considerar que las superestructuras (ideología, simbología, organización ...) está determinadas por las estructuras (económica generalmente, pero también demográfica...) y en bastante menos medida al revés. Pero el no poder entender esto, nos impide comprender que los desposeídos no siempre tienen una ideología igualitaria, sino que el tener una ideología igualitaria hace que la persona no busque la acumulación de riqueza personal como principal meta en su vida: tiene otros intereses, aunque ese también pueda interesarle.
     No para todo el mundo, la avaricia (caracterizada por el afán de acumular cosas: amigos, cosas, dinero.. con  afán de coleccionista, de los que se limitan a almacenar, pero sin darles uso) es uno de sus rasgos distintivos y la ambición de estas personas es acumulativa y está fijada a metas altruistas, lo que no quita que haya personas para las que su ambición pueda transcurrir por cauces altruistas, que lejos de centrarse en la acumulación de la avaricia, se fijen metas "ambiciosas" para propósitos altruistas. Es decir, que ambición y avaricia son vicios diferentes y el primero parece más beneficioso, a veces, para el ser humano y sus semejantes.
     A pesar de todo, habrá quien argumente que gracias a la avaricia se producen las acumulaciones de capital, necesarias para el desarrollo de la economía, pero entonces no podrían ser signos de avaricia, sino acumulaciones dirigidas a metas, y no simples acopiamientos sin salida.
     Con estas reflexiones, podríamos completar las de Kahneman o del mismo Max Weber, acerca de la acumulación de capital ("capitalista" o no).

sábado, 12 de enero de 2019

Por qué los sobredotados tienen disincronías

     Desde que Terrassier expresó sus tesis acerca de este asunto, se suele oír que los niños y niñas con altas capacidades tienen con frecuencia disincronías: afectiva, motora, social... Casi todos los estudiosos del tema hallan cierta está afirmación. Pero apenas hemos encontrado pistas sobre por qué ocurre esto. Ni mucho menos hemos encontrado demostraciones más o menos científicas de estas afirmaciones.
     Quizás en este caso la explicación más sencilla sea la más plausible. Puede que, simplemente, la capacidad de estos niños de centrarse en la tarea, les impida dedicar tiempo a tareas que no les interesan tanto como otras.
     En realidad, esta parece una estrategia más eficaz que cualquiera otra, ya que está destinada a optimizar recursos y tiempo, y parece muy relacionada con la alta "implicación en la tarea" de la que habla Renzulli. Y precisamente esta capacidad de centrarse en una tarea; es decir, de descartar descartar estímulos nonpertinentes o discriminativos, en favor de otros estímulos que la persona considera poseedores de estas cualidades.
     Todo este orden de cosas hace que, en bastantes ocasiones, se confunda la alta capacidad con el síndrome de Asperger. Esto es seguramente debido a que ambos tipos de personas comparten la alta capacidad de implicación en la tarea. Capacidad que es un arma de doble filo, ya que si la selección de estímulos pertinentes es correcta, esta predisposición parece venturosa para quien la detenta, pero si se equivoca los resultados pueden ser desastrosos; siendo esto cierto tanto para los Asperger como para los altamente capacitados. Con lo que se pone de manifiesto la escasa distancia que existe a veces entre el error y el acierto.