Los contenidos de este blog van desde la Psicología a la Antropología, pasando por la Historia o la Pedagogía. Esta mezcla abigarrada de disciplinas y temas tiene para mí un sentido claro y este sentido es que todas ellas son ciencias sociales o humanas, intensamente interconectadas unas con otras, debido a que todas ellas tienen un común objeto de estudio: el ser humano. Aunque cada una de ellas tenga su propia metodología e instrumentos de trabajo y de análisis, que les otorgan su propia personalidad.

sábado, 12 de marzo de 2022

Flamenco








Dos ideas de cartel. Dos cantaores del Zurraque de Triana: Márquez el zapatero y Antonio el Arenero. Payos y gitanos  unidos por la Soleá, en la Peña Trianera.

viernes, 4 de marzo de 2022

Identidades concéntricas

     Las personas solemos identificarnos con aquellas otras personas o cosas con las que establecemos un vínculo. A partir de esos vínculos se establecen las llamadas identidades, que consisten en incorporar a la propiedad rasgos que se le atribuyen a la identidad grupal a la que reconoce pertenecer.

     Las identidades pueden, además, fraguarse en torno a un territorio (identidades locales o nacionales), a la consanguinidad (identidades familiares o tribales), a un oficio (gremiales), a unas creencias (religiosas), ideológicas, lúdicas, deportivas (en torno a equipos, clubs o deportistas en concreto...)...

     Como es lógico, las identidades individuales se forjan en torno o a partir de la combinación de las diversas identidades a que se adscribe o lo adscriben a cada uno. Y además, con diferentes grados de intensidad en cada una de ellas.

     Utilizando estas herramientas de análisis, podemos ver que en unas personas predomina más una identidad y otras otra. Como en los casos de las identidades étnica-familiar o en la territorial. Si son demasiado extremas las importancias de esas identidades en una persona concreta (podemos decir: hiperplasia de la misma), ello puede considerarse una patología personal y/o social (si es que en este último caso le ocurre a la mayoría de las personas de un determinado grupo social).

     Hasta ahora hemos planteado algunas herramientas teóricas para entender las identidades:

  • que las identidades son varias y pueden superponerse y
  • que las identidades pueden tener intensidades diversas en cada persona.

     A estas dos premisas añadiremos que:

  • las identidades son concéntricas.

     Esto último, quiere decir que se definen en capas, de mayor a menor proximidad. Por ejemplo, la identidad territorial o de vecindad es más fuerte con un territorio próximo y se debilita conforme la distancia física aumenta. La identidad es más intensa con los grados de consanguinidad primeros y se debilita en los sucesivos. Es más intensa mientras los rasgos culturales sean más parecidos y se debilita cuanto más se ajan. Es  más intensa cuando la situación socioeconómica es similar y se debilitan cuando lo es menos. Es más intensa cuando el desempeño profesional es más similar y disminuye cuando los roles relacionados con la profesión van siendo más dispares. Es más intensa cuando los gustos estéticos son más similares y menos intensa a medida que se distancian del patrón de cada individuo, etc.

     ¿O deberíamos decir que todo eso ocurre cuando somos sensibles a la experiencia y vinculamos más nuestra identidad a lo que está más próximo, dejando para un segundo rango las abstracciones?

     Hay un ejemplo que se pone frecuentemente: el de la cultura: hay una suerte de identidad en torno a la cultura más próxima, familiar o local, pero también hay identidades que se basan principalmente en lo general, la cultura en sentido general, antes que en los elementos culturales más próximos a la experiencia cotidiana de cada uno. ¿Es eso una aberración?, nosotros creemos que sí. ¿Es una aberración renunciar a encontrar los invariantes de las distintas culturas, que definan patrones comunes a todas ellas? También creemos que sí. Lo primero nos parece entreguismo, lo segundo campanilismo.

    Con las identidades locales sucede algo parecido: a menudo se superponen los intereses de la agrupación superior, y a ella se supedita la más local: eso que se disfraza de nobleza, es una distorsión de los verdaderos sentimientos: es falso que se pueda sentir mayor vinculación más fuerte a lo más exterior de nuestra identidad, que a lo más interior; si así ocurre es porque una fuerte distorsión ideológica actúa como mecanismo de subordinación delas entidades más locales alas de orden superior: ¿quiere esto decir que no pueda darse el sacrificio altruista de una persona en pos del bien común?, no, no quiere decir eso, porque en ese caso es solo el individuo solo el que se sacrifica, en el otro ofrece como víctima otros,  próximos a él.

  • Las identidades sin inclusivas. Varias identidades pueden formar una identidad de rango superior, que aparece de modo emergente, a la manera de la Koiné griega (en la que la rabiosa "centricidad" de las ciudades-Estado se rompe con la identidad de la Hélade. Se oponen de este modo, en equilibrio inestable, "centricidad" versus "inclusión".


Transversalidad de las identidades 



    • identidad asumida
    • identidad adquirida
    • identidad adscrita

La base de la identidad es el proceso de identificación y, por ende, el establecimiento de un vínculo