Los contenidos de este blog van desde la Psicología a la Antropología, pasando por la Historia o la Pedagogía. Esta mezcla abigarrada de disciplinas y temas tiene para mí un sentido claro y este sentido es que todas ellas son ciencias sociales o humanas, intensamente interconectadas unas con otras, debido a que todas ellas tienen un común objeto de estudio: el ser humano. Aunque cada una de ellas tenga su propia metodología e instrumentos de trabajo y de análisis, que les otorgan su propia personalidad.

domingo, 24 de abril de 2022

La capitalidad de Sevilla

     Si pensamos que la península ibérica es un subcontinente, y que el valle del Guadalquivir es una región geográfica, claramente definida dentro de ese subcontinente, formando una sólida región económica-social-ecológica-cultural y paisajística, constituida por ese valle, con la contra-ladera del mismo hacia el Mediterráneo; y si recurrimos a la "Teoría de los lugares centrales" del geógrafo alemán Walter Christaller, y la aplicamos a esta región tan claramente definida, y además supusiéramos, en un hipotético caso, que no existiera Sevilla, tendríamos que plantearnos crearla en el mismo lugar que está: porque ahí debería estar la capital de Andalucía. Pues todas las líneas de tráfico de mercancías, de intercambios de población, de difusión de ideas y de otros elementos de la superestructura, parecen transcurrir desde la cabecera del Guadalquivir hacia el mar, cruzándose en Sevilla con la que atraviesa la península de sur a norte, por la Ruta de la plata. Cruzándose también en Sevilla con la que comunica el calle con la contraladera, a través del paso (geográfico, económico y cultural) de Ronda. Sería necesario situar una ciudad en ese lugar central, para que pudiera funcionar de manera eficaz.

     Entonces, en el caso de Sevilla, ¿por qué se discute tanto su capitalidad?. o peor aún, ¿por qué se boicotea esa capitalidad? Porque parece que Sevilla (y en otros momentos Córdoba), ocupa de manera natural (y no espúrea) un lugar central en el sistema de ciudades andaluz.

     Somos conscientes de que aunque Andalucía sea una región geográfica claramente definida, y un sistema social cuyas dinámicas internas, pueden explicar por sí mismas su evolución, mantenimiento o desaparición. Sin embargo no deja de ser un subsistema de otro mayor. De este modo, al ser un subsistema de otro mayor (¿y cuál no lo es?), está sujeto a tensiones que complican sobremanera la explicación del juego de fuerzas socioeconómicas que actúa en Andalucía. Es decir, que tensiones exteriores distorsionan la vía natural de la red tejida en torno a los lugares centrales, amenazando, como consecuencia, la identidad del territorio andaluz, el cual se convierte, al estilo colonial, en subsidiario de otras redes urbanas y socioeconómicas de la península.

     La superposición de las redes urbanas, socioeconómicas, de comunicación y culturales, peninsulares, produce un dislocamiento de las redes andaluzas, con resultados imprevisibles para ellas. O no tan imprevisibles: la consecuencia puede ser el dislocamiento de las redes urbanas "naturales" por otras más poderosas (muchas veces políticas), que en el caso de la península ibérica pueden ser las creadas por los dos centros políticos principales: Madrid y Lisboa.

     Un origen de las tensiones internas, dentro del sistema de ciudades andaluz, puede ser la manipulación externa que se hace del sistema de ciudades andaluz, alimentando la falsa idea de que el conjunto socio-económico y cultural, que se llama Sevilla, debe su progreso a malas artes o a ayudas externas, cuando es precisamente lo contrario. Y otro origen, aún más persistente y correoso, puede ser la persistencia en una parte apreciable de los andaluces y andaluzas, de la idea de que los bienes son limitados (idea propia de los pueblos de mentalidad folk   -R. Redfield-) y opuesta la utópica de ciertos plutócratas de que el crecimiento no tiene fin (afines quizás a Keynes), que ignoran la posibilidad de un "crecimiento sostenible".

     Ante estas dos actitudes enfrentadas, la alternativa sensata de la sostenibilidad, no tiene aún en Andalucía el apoyo debido, y andamos echándonos en cara lo que tiene el otro, creyendo, insensatamente (si creemos que los bienes no son limitados) que lo que el otro gano es porque nos lo ha quitado a nosotros. E aquí uno de los orígenes del posible cainismo andaluz.


viernes, 15 de abril de 2022

Revista digital Córdoba flamenca

Esta revista digital nos ofrece interesante información sobre el flamenco; aquí ponemos uno de sus artículos.


Córdoba flamenca